Experiencia de oro
22/05/2018 - 00:00
Cuturú es una pequeña población minera en las orillas del río Nechí en el Norte de Antioquia, Colombia, donde “el oro nunca se acaba”, como aseguran sus habitantes. Sin embargo, la principal actividad económica del pueblo tiene un alto coste medioambiental. La minería aurífera de aluvión ha devastado el suelo, en algunos casos hasta la roca madre.
El resultado final es un suelo altamente arenoso, lavado, despoblado de coberturas vegetales, sin ningún contenido de materia orgánica, ni actividad microbiana y en donde, por lo general no crece nada.
La empresa pública y privada Reforestadora Industrial de Antioquia, encargada de regenerar esta tierra, ha solicitado los servicios de Luis Gonzalo Moscoso Higuita, director de la empresa de Forestación, Restauración Ecológica, Paisajismo y Acción Ambiental, FORESTPA S.A.S, para que emprendiera la ingente tarea de rehabilitar 550 hectáreas con el establecimiento de 600.000 árboles.
Con más de 30 años de sólida experiencia práctica en reforestación, restauración, plantaciones forestales, jardinería urbana y protección de cuencas hidrográficas, Luis ha diseñado, dirigido y ejecutado más de 300 proyectos en Colombia. Fue el artífice del primer proyecto en América del Sur en comerciar bonos de carbono generados por el establecimiento de plantaciones forestales con especies nativas en el mercado voluntario. También ha realizado un trabajo pionero en las tierras bajas de Colombia, liderando un proceso de restauración forestal exitoso y económico en escombros de minas de oro de los trópicos.
Comentando acerca del proyecto, Luis dijo que:
La plantación inicial se hizo con Acacia mangium, una especie pionera, para que vaya soltando biomasa y contribuya a la colonización de otras de la region. Una vez mejorado el suelo, se intercalan las acacias con especies nativas entre ellas algarrobo, samán, piñón de oreja y fresno. Para garantizar el éxito de nuestros proyectos de plantación, hemos creado un cóctel a base de compost orgánico, micro y macro elementos, micorriza, enmienda con calcio y fósforo y TerraCottem. La composición de esta mezcla varía de un proyecto a otro, ya que nos basamos en los resultados del análisis del suelo. TerraCottem juega un papel fundamental en esta composición pues nos ayuda a que el agua se mantenga disponible, lo que supone un hecho crucial en un suelo tan areonoso como el de Cuturú. Asimismo, actúa como garantía nutricional por los macro y micronutrientes que lleva y, sobre todo, activa el crecimiento radicular que es tan importante para el asentamiento de las plantas y su supervivencia.
Cinco meses después de la plantación las acacias alcanzaron una altura de un metro y medio y, dos años más tarde, la tasa de supervivencia de esta plantación forestal supera el noventa por ciento y el crecimiento los cinco metros, incluso en las plantaciones hechas en verano.
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